bienvenida

Con frecuencia, se nos presenta por los distintos medios de comunicación, noticias que dependiendo del medio, más que informar, aparentemente se trata de crear un pensamiento único. Así, por citar un ejemplo clarificador, podemos recordar como se trató el tema del Juez Garzón. La noticia, básicamente, era que iba a ser procesado por presunta prevaricación. Desde el Gobiernos del Sr. Zapatero y sus amigos subvencionados, más los medios afines, se trataba de resaltar la labor de citado Magistrado contra el terrorismo. Nada que objetar si realizó su trabajo adecuadamente. Pero, acerquemos "La Lupa" a la noticia. La cuestión que nos debe preocupar es, ¿prevaricó sí o no? La Lupa nace con el próposito de tomar cada una de aquellas noticias, sobre temas o personas especialmente relevantes, examinándola desde diversos ángulos y tratando como objetivo principal ser veraces y objetivos. A todos, bienvenidos.



domingo, 14 de noviembre de 2010

Crueldad intolerable

     Cuando vamos a un restaurante y nos ofrecen en los entrantes, un apetitoso plato de paté de Foie Gras, son muchas las personas que lo consumen y no pocas las que alaban la exquisitez de citado alimento.
     Pero, ¿sabemos que estamos comiendo?. Traducido al español, sería "hígado graso" y se consigue sobrealimentando a patos, ocas y gansos en condiciones de crueldad intolerable. Su apreciado órgano termina alcanzando un peso de 1.300 gramos aproximádamente. Unas diez veces su peso idóneo.
     Acerquemos la lupa a la mesa y resaltemos lo que criadores, productores, intermediarios y proveedores nos ocultan.
     Ocas, patos y gansos han nacido para el medio acuático. Prefieren estar la mayor parte del tiempo nadando y jugueteando en el agua. La cría intensiva los apila de a siete por metro cuadrado, si la superficie sobre la que los ubican es sólida y de a ocho por metro cuadrado, si aquella es de tablillas o alambres.
     Se "reclutan" a las pocas semanas de haber nacido. Las hembras habitualmente son trituradas vivas. Se seleccionan solo a los machos, ya que su hígado alcanza un mayor tamaño y al ser este menos venoso que el de sus compañeras, nos resultará más sabroso.
     Cada sujeto queda inmovilizado en una jaula, no pudiendo sacudirse las alas ni girarse. Al alcanzar un peso totalmente desproporcionado, suelen sufrir la rotura de huesos en sus patitas. Es frecuente que con tenazas o tijeras, se les corte el pico por la mitad, para evitar que se dañe tan preciado manjar. Al disponer los picos de multitud de terminaciones nerviosas y no serle aplicado al sujeto anestesia alguna (esto encarecería el foie), sufrirán dolor permanentemente mientras vivan.
     Casi inmóviles durante cuatro meses, para facilitar el engorde y que no "malgasten" calorías. Son alimentados entre tres a cinco veces al día. Manualmente, se les fuerza a abrir el pico o lo que les queda del mismo. Se les introduce un tubo de entre 25 a 40 centímetros de longitud y se le "inyecta" una mezcla de maizena adicionada con grasa porcina. Diariamente se les fuerza a ingerir no menos de tres kilos de pienso, lo que equivaldría a que un humano, fuera obligado a una ingesta de doce kilos de fideos por día. Al ser alimentados de manera forzada, es frecuente que una parte del pienso termine en los pulmones de estos desgraciados animalitos, por lo que a la ya de por sí penosa existencia, se añade el sufrir con frecuencia de pulmonía, así como lesiones permanentes en laringe y esófago. Al final de los cuatro meses de engorde criminal, el estado de salud de estas bellísimas aves es tan crítico, que no pueden ser trasladados vivos, ya que la gran mayoría moriría en el viaje. Son asesinados allí mismo. En las granjas de engorde.
     A la cabeza de este "crimen organizado" está Francia, dónde se produce el 75% del Foie Gras mundial. Anualmente, solo en el país vecino, se procesan y se torturan hasta su ejecución, más de veinticuatro millones de estas maravillosas aves.
     Según diferentes expertos en nutrición, el foie gras constituye un vergonzoso uso de los recursos. Inmensas cantidades de cereal, que podrían destinarse a evitar la muerte de personas que fallecen de hambre, son utilizadas para producir este artículo lujoso y selecto. "Foie Gras. Hígado graso. La cruel delicadeza".
     Cuando consumimos este producto, conociendo como son maltratadas estas aves durante el proceso de engorde, no debería quedarnos la más mínima duda. Somos tan culpables como los que inflingen ese inmenso dolor a estas hermosísimas aves, ya que si no hubiera demanda, no existiría dicho mercado.
     Ahora, deberíamos acercarnos en compañía de nuestros hijos o nietos, a algún estanque donde habiten patos, ocas, gansos o cisnes. Tras observar con detenimiento tan armoniosas criaturas en su entorno natural, sólo si nos avala la desfachatez suficiente, les explicaremos a nuestros pequeños con detalle, como se obtiene el Foie Gras.
     Saludos