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Con frecuencia, se nos presenta por los distintos medios de comunicación, noticias que dependiendo del medio, más que informar, aparentemente se trata de crear un pensamiento único. Así, por citar un ejemplo clarificador, podemos recordar como se trató el tema del Juez Garzón. La noticia, básicamente, era que iba a ser procesado por presunta prevaricación. Desde el Gobiernos del Sr. Zapatero y sus amigos subvencionados, más los medios afines, se trataba de resaltar la labor de citado Magistrado contra el terrorismo. Nada que objetar si realizó su trabajo adecuadamente. Pero, acerquemos "La Lupa" a la noticia. La cuestión que nos debe preocupar es, ¿prevaricó sí o no? La Lupa nace con el próposito de tomar cada una de aquellas noticias, sobre temas o personas especialmente relevantes, examinándola desde diversos ángulos y tratando como objetivo principal ser veraces y objetivos. A todos, bienvenidos.



domingo, 7 de noviembre de 2010

La eutanasia

     La eutanasia es la acción u omisión que acelera la muerte de un paciente desahuciado, con la intención de evitarle sufrimientos. El concepto está asociado a la muerte sin sufrimiento físico. La palabra deriva del griego "eu" (bueno) y "thanatos" (muerte) y fue acuñada por Francis Bacon (Londres 1.561-1.626, filósofo y político inglés), quién defendía su práctica y legalización.
     Hay dos clases de eutanasia, la activa y la pasiva. La primera consistiría en que una vez que el enfermo incurable lo haya solicitado de forma inequívoca, se le procure una muerte rápida e indolora, administrándole una sobredosis de barbitúricos, de potasio o de morfina. La segunda básicamente sería dejar de tratar al enfermo y desconectarlo de cualquier aparato que de forma artificial, estaría prolongando una vida inútil.
     En la antigua Grecia la concepción de la vida era diferente. Una mala vida no era digna de ser vivida. La excepción en aquella época fue Hipócrates (Isla de Cos -Grecia- 460-370 a. C., se le considera el padre de la medicina),  quién se opuso abiertamente a esta práctica.
     En la Edad Media arraigó la creencia religiosa, en tanto que "Dios da la vida y solo él la puede quitar". En este largo período, la eutanasia, el suicidio y el aborto, fueron considerados pecado y delitos muy graves.
     Con la llegada de la modernidad, el pensamiento religioso deja de ser único y se conocen y se discuten las ideas de la Antigüedad clásica.
     En la actualidad la eutanasia se encuentra legalizada en Bélgica, Holanda, Uruguay y en el Estado de Oregón (EE.UU.) Si bien son varios los países que o bien tienen unas leyes laxas o al menos permiten mantener al enfermo desahuciado totalmente sedado, con la esperanza de que la acumulación en el organismo de sustancias como la morfina, no solamente supriman el dolor sino que terminen adelantando el óbito.
     Es llamativa la legislación de Suiza, donde está prohibida la eutanasia pero despenalizada la ayuda al suicidio. Al amparo de esta Ley, el abogado suizo Ludwig Minelli fundó en 1.998 la organización sin ánimo de lucro -Dignitas- y cuya divisa es: "Vivir dignamente, morir dignamente".
     Cuando un enfermo terminal se pone en contacto con esta entidad, un médico especialista y un psiquiatra visitan al enfermo. Tras un completo examen del historial y del paciente, se determina si la patología que sufre no tiene cura y su clara determinación a poner fin a su vida. En este caso, se le facilitará un "cóctel" de barbitúricos, que el sujeto tomará posteriormente. Dado que lo suelen ingerir en la habitación de un hotel o en el propio automóvil, a esta forma de eutanasia sus detractores le llaman el "turismo de la muerte". Desde su creación, Dignitas ha procurado una "buena muerte" a más de cien personas.
     En clara sintonía con la eutanasia, en el año 2.002 un tribunal del Reino Unido, emitía una sentencia por la que se reconocía que, el derecho de una enferma a morir pacífica y dignamente, estaba por encima del deber de los médicos de preservar la vida de sus pacientes.
     En Francia se mantuvo durante meses un duro debate, entre los que están a favor y los que están en contra de la eutanasia, tras darse a conocer el caso de Vincent  Humbert, un chico de 22 años que tras quedar tetrapléjico, mudo y prácticamente ciego tras un accidente de tráfico, este sólo podía comunicarse con su madre, "escribiendo" con el dedo índice de su mano derecha, sobre la palma de la mano de su madre. Después de agotar todas las posibilidades legales y tras suplicárselo en reiteradas ocasiones a su madre -Marie Humbert-, el día 24 de Setiembre de 2.003 esta le suministró a su hijo una sobredosis de barbitúricos. El joven entró en coma y su médico dos días más tarde, desconectó el respirador que lo mantenía con vida. Tanto la madre como el doctor no fueron condenados.
     El epitafio de Vincent no deja dudas: "No juzguéis a mi madre. Lo que ha hecho por mí, es la más bella prueba de amor del mundo. Mamá, tú me distes la vida y me darás la muerte".
     ¿Hay mayor demostración de amor,  que aliviar de forma definitiva el dolor insufrible de nuestro ser más querido, aún a costa de perderlo para siempre?
     Parece inevitable que la eutanasia vaya incorporándose a la legislación de cada vez más países. No debería de ser nunca  impuesta, pero permitiría a quién ha decidido no sufrir más, poner fin a su vida de una manera sencilla e indolora. Y así poder cumplir con aquella máxima: "Una vida digna tras una muerte digna".
     Saludos,