bienvenida

Con frecuencia, se nos presenta por los distintos medios de comunicación, noticias que dependiendo del medio, más que informar, aparentemente se trata de crear un pensamiento único. Así, por citar un ejemplo clarificador, podemos recordar como se trató el tema del Juez Garzón. La noticia, básicamente, era que iba a ser procesado por presunta prevaricación. Desde el Gobiernos del Sr. Zapatero y sus amigos subvencionados, más los medios afines, se trataba de resaltar la labor de citado Magistrado contra el terrorismo. Nada que objetar si realizó su trabajo adecuadamente. Pero, acerquemos "La Lupa" a la noticia. La cuestión que nos debe preocupar es, ¿prevaricó sí o no? La Lupa nace con el próposito de tomar cada una de aquellas noticias, sobre temas o personas especialmente relevantes, examinándola desde diversos ángulos y tratando como objetivo principal ser veraces y objetivos. A todos, bienvenidos.



lunes, 19 de mayo de 2014

EL MIRADOR




     Miguel tras ser intervenido de una dolencia estomacal, fue llevado a planta. Se le asignó la habitación 101, ubicada en la primera planta de aquel vetusto hospital. Sería compañero de cuarto de Daniel, este era aparentemente reservado y poco hablador.
     A poco de cenar, la enfermera comunicó que era hora de dormir, se apagarían las luces y se bajaría la persiana del ventanal. Unas espesas y raídas cortinas hacían desaparecer la cristalera.
La guerra civil no hacía tanto que había concluido y aún se mantenían costumbres de disciplina militar en los centros hospitalarios.
     A las siete de la mañana, al estilo cuartelario, una monja con cara de pocos amigos, entraba en la habitación dando unos “buenos días” que más parecían un lamento. Descorría la cortina, subía la persiana y Daniel se quedaba absorto mirando fijamente a través del gran ventanal de cristal.
Miguel reparó con la atención que su compañero de cuarto miraba hacía el exterior. Un rato después, la curiosidad y el dolor que sufría en silencio, le hicieron reaccionar.
     Disculpa, dijo dirigiéndose a Daniel. Este ni giró la cabeza. Disculpa, otra vez. El absorto compañero de cuarto, se giró hacía Miguel y le espetó: ¡que quieres!. ¿Cómo puedes estar horas y horas sin hablar y mirando fijamente al exterior. El dolor se me hace insoportable y trato de distraerme. Miguel insistió: ¿Cómo puedes distraerte mirando a la calle?. Daniel dijo sin inmutarse, ahí fuera hay vida. Junto a la cornisa de nuestra ventana, unas golondrinas han anidado. No paran de entrar y salir, mientras alimentan a sus polluelos. Al frente, en el centro del jardín botánico, en el mismo banco todos los días, Carmen la enfermera se sienta con el teniente Gutierrez, se toman las manos y hablan de amor. Cuando se cercioran de que nadie les ve, se dan un breve pero intenso beso. Más a la derecha, todas las mañanas Sofia, la hija del director de este hospital, pasea a su bebe, se termina sentando en un banco y le echa pan a los pájaros. Casi al mediodía, un grupo de chiquillos juegan a “volar” aviones de papel. La verdad, es muy entretenido. Si quieres, te puedo narrar cuanto va discurriendo en el exterior.... Miguel aceptó, algo es más que nada, pero fue acumulando un odio y rencor hacía Daniel, por la suerte que este tenía de estar tan cercano al gran ventanal.
     Los días de aquella primavera de 1.956 iban pasando lentamente. Daniel se iba apagando poco a poco. Un cáncer incurable de estómago, forzaba el que cada día fuera un nuevo suplicio y la tenue luz que alumbraba su ya exhausta vida, se fuera extinguiendo.
Aún así, cada mañana, Daniel narró durante algunas semanas, casi sin interrupción, lo que iba aconteciendo en el exterior del hospital. Miguel oía atento cuanto le narraba su compañero de cuarto y anhelaba tener algún día aquella mágica cama, tan cerca de la ventana.
     Al atardecer de aquél sábado, Daniel se encontró mucho peor de lo habitual, tosió, escupió algo de sangre y cerró los ojos para siempre. El descanso había llegado para él. Las enfermeras y monjas lo sacaron enseguida del cuarto, cambiaron las sábanas y dejaron la cama que había sido de Daniel, preparada para otro próximo paciente. Persianas abajo, cortina desplegada, luces apagadas y un buenas noches sin animosidad alguna. La monja abandonó el cuarto ya a oscuras y Miguel se dispuso para hacer lo que llevaba horas pensando. Se levantó de su cama con fuertes dolores, con una lentitud extrema se acercó a la cama vacía, se introdujo en ella no sin gran dificultad y se acomodó. Apenas pudo dormir. Estaba impaciente por disfrutar del espectáculo que hasta esa misma mañana, Daniel le había descrito con tanto lujo de detalles. El reloj que había colgado en la pared, frente a las camas, señalaba las siete en punto de la mañana. La puerta se abrió y la monja de casi todos los días, entraba dando unos buenos días, casi sin ganas. Miguel estaba impaciente. La religiosa se percató del cambio de cama que había hecho el paciente y se lo manifestó con severidad, pero este, en un alarde de ingenio le contestó que el doctor había autorizado la tarde anterior dicho cambio. La monja hizo un ruido como aceptando la explicación y se dispuso a descorrer las cortinas. Miguel se podía oír los latidos de su propio corazón. Nerviosísimo, no perdía detalle de la maniobra que ejecutaba la monjita. Por fin comenzó a subir la persiana. Los ojos de Miguel parecían a punto de salirse de sus órbitas. No podía creer lo que estaba viendo. Ante su atenta e impaciente mirada, solo había un gran muro. Debía medir al menos 5 metros de altura y no permitía ver nada del exterior.
     No había golondrinas. Carmen la enfermera y el teniente Gutierrez no estaban. Sofía la hija del director del hospital, no paseaba a su bebe ni alimentaba a los pájaros. No había chiquillos “volando” aviones de papel. Ni siquiera había un jardín, al menos a la vista.
     Los ojos de Miguel se inundaron de lágrimas. Fue consciente en ese instante, del esfuerzo que hacía todos los días su fallecido compañero de cuarto, para hacerle un poco más llevadero el suplicio, de tener un cáncer que no tendría cura.
     Dos días más tarde, subían a planta a Juan. Se le adjudicaba la cama de interior que había junto a Miguel. El recién llegado se quejaba de un dolor casi insoportable. Miguel se giró hacía su nuevo vecino de cuarto y le dijo: “Ni te imaginas la vida que hay ahí fuera”. Otro día más, Carmen la enfermera está acompañada de su prometido el teniente Gutierrez. Las golondrinas que han anido en la cornisa sobre la ventana, no paran de entrar y salir y dan de comer a sus polluelos. Sofía, la hija del director de este hospital, hoy está preciosa y los chiquillos “vuelan” aviones de papel. El jardín está resplandeciente.
Juan, con cara de extrañeza le preguntó a su compañero de cuarto: Estamos en Octubre, creo que ya no anidan las golondrinas y parece que llueve, ¿Qué hace tanta gente en la calle? Miguel sin inmutarse siguió describiendo cuanto “veía” a través de la ventana.
     Meses después, fue Juan quién animó a un nuevo compañero de habitación. La costumbre de narrar cuanto aparentemente se podía ver desde la habitación 101, fue llegando a oídos de sanitarios y pacientes. Estos últimos, solicitaban ser cambiados a esa magnífica habitación y no aceptaban la explicación de que era un bulo. Finalmente, un enfermero pintó con gran talento y destreza, unas letras junto al número exterior del cuarto. El mirador.
     Los pacientes que no tenían cura, eran conducidos a la habitación 101, y el enfermo de turno, más antiguo, mantenía la costumbre de narrar cuanto acontecía en el imaginario jardín.
     Hay personas que tienen un don especial para animar a los demás y posiblemente no se les puede imitar, pero cuesta muy poco intentar hacerle la vida algo más llevadera a quién tenemos cada día a nuestro lado.

     Un saludo





lunes, 8 de abril de 2013

HONOR Y LEALTAD





Aquel rey estaba próximo a disputar la que sería su última batalla. Se dirigiría con sus 300 Caballeros Iguales (guerreros de la nobleza) en los próximos días, al paso de las Termópilas. Acceso angosto y abrupto que con una escasa infantería, facilitaría el retener cuanto más tiempo mejor, al enorme ejercito persa, que se disponía a invadir los cuatro reinos de la Grecia antigua. La idea era ganar tiempo para poder formar un ejercito suficiente para intentar repeler a las huestes de Jerges I.
El monarca buscaba una frase no muy larga, para citar como arenga a sus hombres. Antes de partir al frente, pensaba hablarle a sus caballeros y les haría partícipes, de lo agradecido y honrado que se sentía por luchar hombro con hombro, con los que en aquella época eran considerados los guerreros más bravos y temidos de toda Grecia. Delegó en alguno de sus Consejeros para tal menester. Unos le redactaron un texto que si recogía los valores más resaltables de Esparta, pero tan extenso que sería difícil su memorización. Otros le escribieron frases cortas y fáciles de recordar, pero a criterio de Leónidas, carecían de “alma”.
Apesadumbrado por la ineficacia de sus Consejeros, la última noche antes de partir al frente, cuando ya estaba en su alcoba en compañía de su esposa y tras mantener relaciones con ella, le hizo partícipe de su inquietud. La Reina se acercó desnuda al balcón de su dormitorio, sabedora de que a su esposo, le gustaba sobre manera, verla desnuda y bañada por la luz de la Luna. Tras una breve reflexión, se giró y mostrando una sonrisa pícara, le dijo: Nuestra patria la llevamos en el corazón, y este lo tenemos en el pecho. La fuerza de nuestro ejercito está en sus espadas y lanzas, y estas las empuñamos con nuestra mano derecha. Cuando pretendemos golpear a nuestros enemigos con furia, cerramos la mano y formamos un puño. Así pues, con el puño derecho golpea tu pecho a la altura de tu corazón y grita: “Honor y Lealtad”; tus hombres te seguirán al mismísimo infierno.
Leónidas volvió a quedar sorprendido, con la facilidad que su esposa había resuelto otra de sus muchas dudas. Mientras la contemplaba sin ropa e iluminada por una Luna que se le antojaba lasciva, recordó la anécdota de su nacimiento. Su hermanastro Cleómenes I, anterior rey de Esparta, le había relatado que deseaba un hijo varón. Tras recibir la noticia de que su esposa había dado a luz, el rey preguntó: ¿ha sido un niño?, la respuesta de la comadrona fue: “no majestad, es una preciosa niña”. El rey se negó a ver a su esposa por hacerla responsable de no darle un varón, y no quería tampoco ver a su hija. Al tercer día y presionado por sus Consejeros, entró en la alcoba donde descansaba su esposa. Se le acercó sin ternura alguna y le espetó: Ya que me castigas con una hembra, al menos, ¿estará sana?. La reina descubrió al bebé que abrazaba con cariño y esta abrió sus ojos. El Rey quedó maravillado por la mirada tan limpia que lucía aquella niña. Unos inmensos ojos marrones adornaban a la Infanta. Cleómenes sintió la necesidad de sentarse junto a la cama y siguió observando a su primogénita. Tras horas de mirarla absorto, se acercó a su hija y apoyó su mano derecha en la frente de la criatura y dijo: Mi hija será una espartana para la historia. Por sus ojos tan vivos y que reflejan sabiduría, la llamaré Gorgo (traducido sería “ojos vivaces”)
Cuando el alba despuntaba en el horizonte, Leónidas volvió a preguntar a su reina, sobre la inminente contienda, ¿qué debo hacer? Y ella le contestó: Ve y muere. Se que no volveré a verte. Pero al menos morirás como un espartano libre.
Por la mañana, la guardia personal del Rey estaba formada en el patio de armas. Leónidas poniendo una voz grave, a la vez que utilizaba un tono que traspasaba los muros del lugar, les hizo sabedores que estaba dispuesto a morir por Esparta y que derramaría hasta la última gota de su sangre. Solo permitiría que le acompañaran los Caballeros que tuvieran al menos un hijo varón (para proteger el linaje). Les gritó que ellos representaban todos los valores de Esparta y que le llenaba de orgullo luchar junto a tan destacada tropa. Entonces separó el escudo de su cuerpo a la vez que golpeaba con su puño derecho sobre su pecho, mientras gritaba: “Caballeros Iguales, por Esparta, HONOR Y LEALTAD hasta la muerte. Los 300 guerreros gritaron al unísono aquella frase, que perduraría a través de los siglos. A continuación siguieron a su general hasta la muerte, pero no antes de causar más de 25.000 bajas al ejercito invasor. Cada espartano de promedio, mató a 83 persas.
Quinientos años más tarde, los ejércitos romanos utilizaban como acicate la misma frase. En la actualidad, comandos de élite de las Fuerzas Especiales de varios paises, como los Navy Seals de la Armada Norteamericana o la Legión española, en sus tatuajes, aún hacen referencia a vivir y morir con Honor y Lealtad a su patria.
Saludos




viernes, 26 de octubre de 2012

Cyril, el Albatros protector





      Los Albatros son en la actualidad el ave voladora más grande que existe. La envergadura de sus alas llega a superar los 3,5 metros y pesan alrededor de ocho kilogramos. Extraordinariamente eficientes en sus vuelos, con planeos dinámicos que les permiten cubrir grandes distancias con poco esfuerzo. Se ha llegado a controlar largos vuelos circumpolares de bastantes ejemplares y llegan a desplazarse a razón de 300 kilómetros diarios, durante semanas. Así, han llegado a cubrir distancias superiores a los 10.000 km en un solo viaje.
      Su pico es grande, fuerte y aguzado, con el maxilar superior que termina en gancho. El plumaje es casi totalmente blanco, excepto en las puntas y el extremo posterior de las alas en los machos adultos.
Se alimentan preferentemente de calamares, peces y krill, bien recogiendo animales muertos o capturando su alimento vivo, tanto en la superficie del agua como sumergiéndose hasta 15 metros de profundidad.
      Son aves coloniales y establecen con sus parejas una relación monogámica. Viven sobre 50 años. Hacen una nidada cada dos años y sólo ponen un huevo en cada ocasión. El polluelo antes de cumplir los dos años, abandonará la colonia que le vio nacer e iniciará un largo viaje, para ir visitando a otros grupos en sitios alejados, hasta decidir a que nueva colonia se une. No suelen tomar pareja hasta los diez años de edad.
      Los jóvenes no criadores (entre 3 y 9 años) una vez que han decidido con que grupo vivirán, se dedicaran durante años a practicar los complicados rituales de apareamiento y a los distintos “bailes” tan conocidos de la nueva familia que los adopta.
El ritual lo conforman distintos y variadas acciones, tales como acicalado, señalar direcciones, hacer llamadas, producir sonidos batiendo los picos y desplegando sus enormes alas, quedarse con la mirada fija y combinaciones más o menos complejas.
      Cada primavera en las islas Galápagos miles de jóvenes machos, dedican cada mañana a realizar su “danza”. Así muestran su esplendido plumaje, signo de salud, la vitalidad de sus alas y el tamaño y vigor de su pico, que determinará la cantidad de alimento que podrá traer a casa. Las hembras “solteras” observan atentamente y ellas terminaran escogiendo a su pareja para el resto de su vida.      Cada una se acercará al joven macho que ha elegido y “bailará” con el. Cuando el ritual termina, las nuevas parejas formadas buscaran el lugar idóneo para hacer su nido. Los que no han encontrado pareja, les toca repetir al día siguiente. Los jóvenes machos no suelen ser elegidos por las hembras hasta que han participado en el ritual varios años y dominen absolutamente los movimientos y combinaciones, concretos de cada colonia.
      Un grupo de zoólogos norteamericano que lleva varios años haciendo un seguimiento exhaustivo de una colonia de Albatros en Las Galápagos, también conocido como archipiélago de Colón, terminó poniendo nombres propios a varios de aquellos interesantes personajes, tras descubrir que llevan una vida intensa y que merecen una atención especial.
      Les llamó la atención una Albatros especialmente bien proporcionada, que tenía nido pero no pareja. En primavera no prestaba atención a los bailes rituales de los jóvenes y solía permanecer sola. Dedicaba horas cada día a desde la parte más alta del acantilado, mirar al océano, cómo si esperase la llegada de algo o alguien. Concluyeron que su pareja debió salir a buscar alimento y sufrir un accidente. Al posarse sobre la superficie del agua o bucear para buscar alimento, a veces son atacados por depredadores. Le pusieron por nombre Dasha (en griego significa “regalo de los dioses).
      Aquel mes de Marzo, repetía por quinto año un joven y corpulento macho, que traía colocada una anilla en su patita derecha, esta lo identificaba como originario de la costa Australiana. Este año se le veía mucho más seguro. Sus pasos, sus movimientos eran aparentemente perfectos. El batir de sus alas era estruendoso. El poder de su enorme pico se dejaba entrever por el agudo sonido de sus “repiques”. Destacaba de entre los otros jóvenes machos por su envergadura. Se terminó apoderando de una parcela de playa muy superior a la habitual. La procesión de hembras solteras no se hizo esperar. Hasta siete candidatas se unieron a la danza frenética de aquél portentoso macho, que los zoólogos terminaron por llamar “Cyril” (orgulloso).
      Nuestro protagonista, cuando vió separarse el grupo de “novias” para que siguiera a una de ellas, terminó por no secundar a ninguna. Al día siguiente, nuevo “baile” desenfrenado” pero con una coreografía muy vistosa. Once jóvenes solteras se unieron a una “danza” inigualable. Reflejaba control, fuerza, seguridad. Era el candidato perfecto para futuro padre, pero decidió no seguir a ninguna. En solo cinco días, las jóvenes solteras habían tomado pareja. Entre los pretendientes destacaba uno sobre manera. No se entendía porque habiendo disfrutado de un total de 39 ofertas de “matrimonio”, no tomó a ninguna.
      Finalizado el ritual de apareamiento, los jóvenes se dispersaron. No volverían a intentarlo hasta el siguiente año.
      Sorprendidos y algo defraudados, los observadores decidieron hacer un seguimiento especial de aquél portento de joven macho. Este se había situado a escasa distancia de Dasha. Durante cinco semanas ininterrumpidas, cada día y durante horas repitió el ritual de apareamiento, solo para ella. Dasha permanecía impasible. Aparentaba ni mirarlo. El ruido del batir de alas y pico, era inevitable oírlo en varios kilómetros a la redonda.
      A principios de Junio Cyril cambió su táctica. Volvía del interior del océano con peces enormes y vivos, que o bien había capturado en la superficie del agua o buceando. Dasha no probó ni restos de peces muertos ni Krill, pero cuando le dejó ante ella un pez vivo de un tamaño considerable (en la distancia y con ayuda de prismáticos se estimó que aquél ejemplar debía pesar no menos de 2 kg) ella por fin cedió. Orgullosa, lenta y pausadamente se acercó al pez y comenzó a comer. Cada día de aquel verano (año 2.006) Cyril trajo el alimento para Dasha.
      Pasó el verano y llegaron las primeras lluvias. Los zoólogos tenían el convencimiento que a la primavera siguiente, formalizarían una pareja estable para muchos años.
      Tres días antes de levantarse el campamento (28 de Octubre) decidieron observar una vez más a este proyecto tan serio de pareja de Albatros. Llovía intensamente. Sorprendidos, vieron que Dasha estaba acomodada en su nido en forma de “taza” y un Cyril cariñoso y atento, cubría con su ala derecha desplegada el cuerpo de su amada. La imagen era enternecedora.
      A finales de Febrero de 2.007, el equipo de investigadores de la fauna oceánica volvía a las islas Galápagos. La colonia parecía seguir sin cambios. Dasha y Cyril eran pareja. Realizaban vuelos acrobáticos y no se separaban.
En Abril, Dasha puso un blanco y precioso huevo. Se turnaban para su incubación. Setenta y tres días más tarde nació una hermosa polluela “Alysa” que significa princesa.
      Hubo que seguir con el anillado e identificación de ejemplares. El 31 de Octubre se desmontaba el campamento. Arriba en el acantilado, dos preciosos Albatros compartían un nuevo amanecer.
     A veces, somos testigos de más humanidad en los animales que en las personas. Dasha y Cyril van por su tercer descendiente (primavera de 2.011). Ella, de un blanco inmaculado y unas proporciones perfectas. El, enorme, dotado de un cuerpo que representa, hoy por hoy, al Albatros más grande y armonioso que se ha podido observar.
Seguiremos informando, saludos


                                      Ritual de apareamiento de Albatros.


domingo, 3 de junio de 2012

La mujer más fea del mundo


      Lizzie Velasquez nació hace 23 años en Austin, Texas. Pronto se le diagnosticó una rarísima enfermedad, que solo padecen en la actualidad tres personas en el mundo, “trastorno neonatal progeroide”. Su organismo “quema” cuanto come a una velocidad endiablada. Necesita ingerir alimentos cada 15 minutos para poder sobrevivir. Cada día realiza 60 pequeñas comidas, que aglutinan de 5.000 a 8.000 calorías. En la actualidad pesa veinticinco kilos. Su cuerpo no puede almacenar grasa y la musculatura es de mínimos.
      Rita, su madre, la alumbró cuatro semanas antes de tiempo. Era tan pequeña que para vestirle utilizaban ropa de muñecas. Los médicos no encontraron líquido amniótico para la protección del vientre. Estos explicaron a la madre que lo más probable era que su hija no llegara a mayor, sería ciega, muda y nunca andaría.
      La madre luchó de forma infatigable y ayudada por la fe, además del inmenso amor que profesaba por su hija, esta finalmente vivió.
      Cuando era adolescente y estaba en el instituto, algunos de sus compañeros la fotografiaron sin que ella se diera cuenta y colgaron en YouTube un vídeo que titularon “La mujer más fea del mundo”. Aunque solo duraba 8 segundos, sirvió para mortificarla durante años. A los pocos días el ya famoso reportaje contaba con más de cuatro millones de visitas.
      Lizzie decidió luchar. Su fe en Dios y el apoyo incondicional de sus padres y amigos, la ha convertido en una conferenciante que aboga por buscar dentro de cada persona la verdadera belleza, porque según ella, la belleza física, cuando existe es efímera.
      Ha colgado en Internet un vídeo, en el que usando las mismas armas de sus ex compañeros, descalifica casi con ternura a los que la atacaron, explica su enfermedad, como ha condicionado de forma brutal su vida y la de su familia, y aún así, se considera feliz. Termina denominando un “don” de Dios, la rara enfermedad que padece.
      La mayoría de personas se siente insatisfecha con su cara, con su cuerpo o con alguna parte del mismo. Muchas de esas quejas no tienen el menor sentido, pero atormenta la existencia de un sin número de mortales. Cuando conocemos un caso como el de Lizzie, descubrimos el verdadero sufrimiento. La mala suerte sin paliativos, y sin embargo, ella nos habla de verdadera belleza, de felicidad. Todo un ejemplo, pero muy difícil de seguir.
      Hacemos acopio de titulares escalofriantes de nuestra prensa diaria y así nos encontramos con que solo en Europa, cada año mueren un millón y medio de personas de cáncer.
      Cada día mueren de hambre más de veinticinco mil niños en el mundo.
      A nivel mundial, cada dieciocho segundos, una mujer es maltratada o asesinada.
      Cada hora y solo en la República Democrática del Congo, una mujer o niña es violada. Haced cuentas a nivel mundial. Etc, etc, etc
      Definitivamente, Dios aún no ha regresado de sus largas vacaciones.
Saludos


                                                     Lizzie Velasquez

jueves, 24 de mayo de 2012

Prensa "amarilla"




Me levanto y nada más tomar un café bien cargado, me sumerjo en Internet. Leo la prensa deportiva y tras ella, comienzo con La Gaceta. Jornada del día 24 de Mayo actual. Una de las noticias me llama poderosamente la atención. Literalmente cita: “Multan a un médico con 270.000 € por salvar una vida”. Dicho así, alguien podría pensar que el doctor salvó a un sujeto tras un accidente o en un intento de suicidio, pero no es el caso. Lo cierto es que una mujer hace casi dos años, embarazada y con problemas económicos, decidió abortar. Usó su libre albedrío para decidir sobre su futuro, y decidió que no quería ser madre en ese momento. Fue a una clínica y tras la entrevista previa, pasó por el quirófano y un ginecólogo le realizó un supuesto aborto. Labor por la que la clínica cobró unos generosos honorarios.
     Semanas después la misma mujer vuelve a la clínica con síntomas de “otro embarazo”. Allí le explican que no es un nuevo embarazo, sino que el anterior, en realidad nunca fue interrumpido. Además el mazazo. Ya ha superado el tiempo previsto para realizar el aborto. La gestación debe seguir su curso, aunque tienen la desfachatez de informarle, que hay una clínica en Cataluña (la pela es la pela) que saben que realiza abortos después de superarse las veintidós semanas de embarazo.
La mujer terminó aceptando su mala suerte y tuvo a su hijo. Hoy la criatura tiene año y medio y a buen seguro que es querida y cuidada por su progenitora.
     Se me ocurren dos cosas, la primera, ¡vaya mierda de médico!, que cobra honorarios a una paciente por realizarle una intervención médica y la engaña.
      La segunda, la prensa no debería alterar una noticia, hasta el punto, entiendo, de engañar. El médico en ningún caso “salvó una vida”. Más bien, jodió la de la madre. De hipócritas ya estamos cansados en nuestro viejo país.
Hace poco podíamos leer la noticia, que una joven becaria en los años 60, fue desvirgada en la Casa Blanca por el propio John F. Kennedy. Mantuvo con ella una relación continua hasta que fue asesinado en Dallas, poco antes de que ella contrajera matrimonio. La mujer recuerda que al preguntarle a su “jefe” si estando cercana a casarse, era correcto que mantuvieran relaciones, el le dijo que sí, que la seguiría llamando y la llevaría en algunos viajes oficiales como hasta ese momento había hecho.
El comienzo de aquella relación tuvo todas las trazas de un acoso delictivo. La chica con poco más de veinte años, comienza como becaria en la Casa Blanca. El “Gran Cuervo” fija su mirada depredadora en la joven y la hace llamar a un despacho. Le da un pase para la piscina de la suntuosa casa y la invita a una recepción oficial. Tras tomar varias copas, la invita el señor Presidente a dar un paseo por los jardines. Durante dicho paseo, le comenta lo atractiva que es y lo que le atrae. La lleva a un despacho y la desnuda lentamente pero sin titubeos. ¿Quién le dice al Presidente de los Estados Unidos?, ¡no!.
Durante su relación, hubo un momento en que ella pensó que estaba embarazada. El “Gran Depredador” a pesar de que en los años 60 estaba terminantemente prohibido abortar en EE.UU., ya había encontrado una clínica donde su joven y manipulada amante, pudiera interrumpir su embarazo de forma discreta.
Han pasado más de 50 años y seguimos observando como los hipócritas de turno, siguen criticando y denunciando la paja en ojo ajeno, cuando no se fijan en la viga que tienen en el propio.
      Saludos




                                    La prensa amarilla escribe para bobos y estos no suelen leer.

domingo, 12 de febrero de 2012

Operación "Gerónimo"



     Los servicios de Inteligencia Naval Norteamericana decidieron dar este nombre a la acción de busca y captura de Osama Bin Laden, el terrorista más buscado y considerado por Washington como su enemigo público número uno.
      Gerónimo fué el último gran jefe de la nación apache. Buscado por el ejercito confederado durante años, atacaba a caravanas y grupos de colonos, así como a pequeñas patrullas del ejercito, para luego desaparecer sin dejar rastro. En los años en que estuvo operativo hasta ser abatido, causó cientos de muertes violentas.
      La localización de Bin Laden se le encargó a la Cia. Lo buscaron por todo el mundo. Se tiene la certeza que en los duros interrogatorios a los que fueron sometidos los presos de la base naval de Guantánamo (Cuba), fué donde se consiguió el paradero del terrorista. Primero se identificó a uno de sus hombres de confianza, el kuwaití Abu Ahmmad y el seguimiento sigiloso de este individuo, dió como fruto el paradero de Osama.
      Al inicio de la operación Gerónimo, se tenía por EE UU la intención de encargar el desenlace final a los paramilitares de la Cia, pero finalmente, el Presidente Barack Obama pensó que estos guerrilleros podrían hacer una carnicería, lo que sería dificil de explicar a los paises árabes. Por eso decidió que fuera un comando de los Navy Seal quienes penetraran en la mansión en que residía el terrorista, en la ciudad pakistaní de Abbottabad y los paramilitares cubririan el perímetro de seguridad.
      En honor a los soldados de élite que realizarían finalmente la acción, se cambió el nombre de la misma por "Operación lanza de Neptuno". Según la mitología romana, este era el Dios de las aguas y los mares. Y no hay nadie más osado y temido en nuestros mares y océanos, que los Navy Seal.
      El comando ejecutor Seal partió de la base Afgana de "Jalalabad" y entraron de noche en Pakistan. No se avisó a las autoridades de este país por temor a filtraciones. El traslado se realizó a bordo de cinco helicópteros Blackhawk.
      A la 01,00 hora de la madrugada del día 2 de Mayo de 2.011 (hora local) el grupo de comandos Seal penetraba en la residencia del terrorista. Se dispersaron para una más rápida localización de su objetivo. Abatían en los primeros minutos a tres hombres armados y a la esposa de Osama.            Localizaron al huído en la tercera planta, en su dormitorio, acompañado de otra mujer. Esta empuñó una pistola y el comando Seal que los había descubierto le disparó en una pierna y la desarmó. Se dirigió a Bin Laden y le disparó en el pecho. El terrorista cayó de rodillas herido grávemente, pero a los pocos segundos entraba en la habitación un segundo comando Seal y al ver al herido de rodillas, se le acercó y le disparó en la cara, penetrando el proyectil por la cuenca de su ojo izquierdo. Lo que le causó la muerte instantánea.
      Por radio comunicaban al centro de Operaciones la muerte del terrorista con un breve: "Gerónimo EKIA" (Enemy Killed In Action).
      A continuación el grupo de comandos naval efectuó un rápido registro de la casa compuesta por tres plantas y recogieron abundante documentación así como el cadáver de "Gerónimo" que fué trasladado a Afganistán primero y posteriormente al portaviones USS Carl Vinson, dónde se le realizaron pruebas de ADN y comparativas con muestras de una hermana suya, fallecida en Estados Unidos de cáncer. Reinaba la certeza absoluta. Osama Bin Laden había fallecido. Después de un oficio por el rito musulmán, el cadáver era arrojado al mar.
      La Casa Blanca nunca manejó la posibilidad de capturar vivo al terrorista, ya que su posterior enjuiciamiento y cumplimiento de condena, avivaría la llama del odio a todo lo americano por parte de los fundamentalistas islámicos y de haber llevado el cadáver a Estados Unidos, se habría convertido en todo un problema. Ya que entregar el cuerpo a cualquier país no era una opción (podrían convertirlo en mártir).
      Ha muerto Osama Bin Laden, el terrorista más buscado por los paises occidentales y hoy, todos nos sentimos más seguros.
     Saludos

                                                        Osama Bin Laden

lunes, 22 de agosto de 2011

Hace un año

      El pasado viernes día 19 hizo un año que inauguramos este Blog. Iniciamos una andadura llena de ilusión y esperanza. Aspirando a que un buen número de amigos nos siguiera fielmente. Nos marcamos como meta escribir más artículos de los publicados, pero un cúmulo de circunstancias y una compañera de viaje nada deseable, la pereza, han evitado que fuéramos más prolíficos.
      Hemos hablado de política, sobre la pena de muerte, la eutanasia. Explicamos que significa “efecto Pigmalión”. Nos hicimos eco de la dificultad que tienen nuestras mujeres policía en Melílla. Escribimos también sobre el catalanismo mal entendido. Sobre la lacra que nos debe avergonzar a todos los españoles, la violencia de género. Sobre secuestros. Hemos levantado la voz sobre el triste papel que están desempeñando nuestros sindicatos. Le hablamos a la Luna. Nos hicimos eco de la muerte de “Mono Jojoy”, terrorista colombiano. Contamos la bella historia de amor entre dos inolvidables cisnes “cantor” Mistra y Ralf. Supimos de Temple Grandin y su afan de superación. Reflexionamos sobre la felicidad. Citamos a los soldados posiblemente más mortiferos del mundo, los Navy Seals. Recomendamos no consumir Foie Gras. Fuimos un poco visionarios, al demandar del Sr. Zapatero, un adelanto de las elecciones generales. Localizamos a dos arpías en Suecia. Explicamos el origen de la frase: "abrir la caja de Pandora". Así como el origen del nombre del rio más caudaloso del planeta "El Amazonas". Contamos la historia de la hermosa Thaís y su ruiseñor. Narramos el origen de la frase: "Recuerda, solo eres un hombre". Nos despedimos de una gran persona, Filomeno Aparicio y nos adentramos en la historia de la antigua Grecia.
      Cada artículo es parte de nosotros y espero que de todos vosotros, pero hay uno en particular que nos produjo un gran impacto. Gorgo de Esparta. Para los que quieran saber más de uno de los cuatro reinos de la antigua Grecia (Esparta) recomendados la lectura del libro "Puertas de Fuego" de Steven Pressfield, o "Los Espartanos. Una historia épica" de Paul Cartledge. Ella, Gorgo, fue una mujer excepcional. De muy niña, daba consejos a su padre Cleómenes, rey de los espartanos. Después aconsejó sabiamente a su esposo Leónidas, también rey de aquella ciudad-estado. Años más tarde fue consejera de su hijo Plistarco, que también llegó a rey. Cuando enviudó tenía veintiseis años y desafió las leyes de su reino y al Consejo de Esparta, negándose a tomar esposo. Cuando miembros del Consejo le preguntaron ¿porqué no tomas un marido, como mandan nuestras leyes ?(ninguna mujer espartana que estuviera sana y en edad de tener hijos, podía quedar soltera o viuda) ella contestó: "A los dieciseis años me entregué a Leónidas y nuestro linaje está a salvo con mi hijo Plistarco. ¿Podeis decirme el nombre de uno solo de los caballeros Iguales (guerreros de la nobleza espartana) que esté a la altura de Leónidas? El Consejo calló y Gorgo murió viuda, honrando siempre la memoria de su esposo. Era tal el amor que se profesaban, que cuando Leónidas recibió la última de las flechas asesinas e instantes antes de ser rematado a lanza, gritó: "Gorgo, mi reina, mi esposa, mi amor".
Sumamos los dígitos del contador del Blog así como las entradas registradas en nuestro facebook y nos encontramos con la agradable sorpresa, de haber sido leídos por más de ochenta mil personas. Nos sentimos en deuda con todos vosotros y prometemos publicar artículos con mayor frecuencia. A todos, gracias.
Saludos




                                          La luna, icono de los soñadores.