bienvenida

Con frecuencia, se nos presenta por los distintos medios de comunicación, noticias que dependiendo del medio, más que informar, aparentemente se trata de crear un pensamiento único. Así, por citar un ejemplo clarificador, podemos recordar como se trató el tema del Juez Garzón. La noticia, básicamente, era que iba a ser procesado por presunta prevaricación. Desde el Gobiernos del Sr. Zapatero y sus amigos subvencionados, más los medios afines, se trataba de resaltar la labor de citado Magistrado contra el terrorismo. Nada que objetar si realizó su trabajo adecuadamente. Pero, acerquemos "La Lupa" a la noticia. La cuestión que nos debe preocupar es, ¿prevaricó sí o no? La Lupa nace con el próposito de tomar cada una de aquellas noticias, sobre temas o personas especialmente relevantes, examinándola desde diversos ángulos y tratando como objetivo principal ser veraces y objetivos. A todos, bienvenidos.



lunes, 22 de agosto de 2011

Hace un año

      El pasado viernes día 19 hizo un año que inauguramos este Blog. Iniciamos una andadura llena de ilusión y esperanza. Aspirando a que un buen número de amigos nos siguiera fielmente. Nos marcamos como meta escribir más artículos de los publicados, pero un cúmulo de circunstancias y una compañera de viaje nada deseable, la pereza, han evitado que fuéramos más prolíficos.
      Hemos hablado de política, sobre la pena de muerte, la eutanasia. Explicamos que significa “efecto Pigmalión”. Nos hicimos eco de la dificultad que tienen nuestras mujeres policía en Melílla. Escribimos también sobre el catalanismo mal entendido. Sobre la lacra que nos debe avergonzar a todos los españoles, la violencia de género. Sobre secuestros. Hemos levantado la voz sobre el triste papel que están desempeñando nuestros sindicatos. Le hablamos a la Luna. Nos hicimos eco de la muerte de “Mono Jojoy”, terrorista colombiano. Contamos la bella historia de amor entre dos inolvidables cisnes “cantor” Mistra y Ralf. Supimos de Temple Grandin y su afan de superación. Reflexionamos sobre la felicidad. Citamos a los soldados posiblemente más mortiferos del mundo, los Navy Seals. Recomendamos no consumir Foie Gras. Fuimos un poco visionarios, al demandar del Sr. Zapatero, un adelanto de las elecciones generales. Localizamos a dos arpías en Suecia. Explicamos el origen de la frase: "abrir la caja de Pandora". Así como el origen del nombre del rio más caudaloso del planeta "El Amazonas". Contamos la historia de la hermosa Thaís y su ruiseñor. Narramos el origen de la frase: "Recuerda, solo eres un hombre". Nos despedimos de una gran persona, Filomeno Aparicio y nos adentramos en la historia de la antigua Grecia.
      Cada artículo es parte de nosotros y espero que de todos vosotros, pero hay uno en particular que nos produjo un gran impacto. Gorgo de Esparta. Para los que quieran saber más de uno de los cuatro reinos de la antigua Grecia (Esparta) recomendados la lectura del libro "Puertas de Fuego" de Steven Pressfield, o "Los Espartanos. Una historia épica" de Paul Cartledge. Ella, Gorgo, fue una mujer excepcional. De muy niña, daba consejos a su padre Cleómenes, rey de los espartanos. Después aconsejó sabiamente a su esposo Leónidas, también rey de aquella ciudad-estado. Años más tarde fue consejera de su hijo Plistarco, que también llegó a rey. Cuando enviudó tenía veintiseis años y desafió las leyes de su reino y al Consejo de Esparta, negándose a tomar esposo. Cuando miembros del Consejo le preguntaron ¿porqué no tomas un marido, como mandan nuestras leyes ?(ninguna mujer espartana que estuviera sana y en edad de tener hijos, podía quedar soltera o viuda) ella contestó: "A los dieciseis años me entregué a Leónidas y nuestro linaje está a salvo con mi hijo Plistarco. ¿Podeis decirme el nombre de uno solo de los caballeros Iguales (guerreros de la nobleza espartana) que esté a la altura de Leónidas? El Consejo calló y Gorgo murió viuda, honrando siempre la memoria de su esposo. Era tal el amor que se profesaban, que cuando Leónidas recibió la última de las flechas asesinas e instantes antes de ser rematado a lanza, gritó: "Gorgo, mi reina, mi esposa, mi amor".
Sumamos los dígitos del contador del Blog así como las entradas registradas en nuestro facebook y nos encontramos con la agradable sorpresa, de haber sido leídos por más de ochenta mil personas. Nos sentimos en deuda con todos vosotros y prometemos publicar artículos con mayor frecuencia. A todos, gracias.
Saludos




                                          La luna, icono de los soñadores.

  

domingo, 10 de julio de 2011

Recuerda, solo eres un hombre


      Se le suele atribuir a Marco Aurelio (Marco Aurelio Antonino Augusto, apodado “El Sabio”, quién fue emperador de Roma. Considerado el último de los “Cinco Buenos Emperadores”. ) la anécdota de que gustando de pasear por las calles y plazas de Roma, era vitoreado y aclamado por los ciudadanos como un semidiós. De tal forma que adquirió la costumbre de ser acompañado por un esclavo. Este caminaba varios pasos detrás del Emperador. Cuando los vítores y las aclamaciones arreciaban, el siervo se acercaba discretamente a Marco Aurelio y le susurraba al oído “Solo eres un hombre”.
      Lo cierto es que el Senado de Roma tenía expresamente prohibido que los ejércitos romanos entraran en la ciudad. Así, cuando un general volvía victorioso, el protocolo solo permitía que el comandante en jefe de la tropa, acompañado de su guardia personal y los músicos, hicieran la entrada triunfal. Eran aclamados por las calles de Roma y cuando el General llegaba ante el Senado, recibía un esclavo y una corona de laurel. El General se subía a su cuadriga (carruaje sencillo y descubierto tirado por cuatro caballos ubicados en línea) y volvía a recorrer calles y plazas. Se le arrojaban por el pueblo diversos presentes y flores. La misión del esclavo era doble. Situado un paso detrás del triunfador, con una mano sostenía la corona de laurel sobre la cabeza del General sin apoyarla ni soltarla. Cuando subía la intensidad de las aclamaciones, se acercaba al militar y le susurraba al oído “Recuerda, solo eres un hombre”. La idea era evitar el endiosamiento del sujeto.
Esta anécdota histórica debería hacernos reflexionar. El pueblo, ahora como hace dos mil años, necesita crear sus mitos. Al menos antes eran conquistadores que reportaban riquezas y vastas extensiones de territorios a su país. Hoy, tenemos un elenco de personajillos que bien por interpretar de manera mediocre en un escenario, cantar sin provocar lluvia de granizos, o practicar algún deporte de manera destacada, se sienten superiores al resto de mortales y tratan de mantener suficiente distancia con lo que ellos consideran “la plebe”. Así, podríamos recordar aquella llegada de Diego Armando Maradona a España y al sentirse rodeado por periodistas deportivos, hizo un gesto con ambas manos para que se detuvieran y dijo: “Maradona va a hablar”. A nuestro criterio, vomitó un conjunto insufrible de frases en las que hablaba de el mismo en tercera persona. Prueba inequívoca de su endiosamiento. Cuando terminó de hablar, sentenció “Maradona ha hablado”.
También recordaremos a “Ramoncín”. Personaje que se hizo famoso en los años ochenta, por cantar canciones insultando a los pijos de Madrid. Se solía pintar un rombo de color negro en la cara. Volvió a tener popularidad en los noventa, apadrinado por Javier Sardá cuando presentaba aquel programa llamado “Crónicas Marcianas”. Este casi proyecto de cantante, lanzó un puñetazo a un reportero gráfico, simplemente porque le estaba grabando en un lugar público. La de cantantes, toreros, actores etc, que en sus inicios han hecho malabarismos para ser entrevistados por un medio. Cuando son famosos, olvidan sus inicios y llegan a pensar que son especiales. Que están hechos de una materia distinta. Olvidando algo esencial. La mayoría de ellos pasaran al olvido colectivo y todos, inevitablemente, envejecerán y morirán.
Hay un grupo de personas no menos insufribles. Los nuevos ricos. Estos sin darse cuenta, suelen crear una corte de palmeros que le acompañan a cualquier destino. Es habitual visitarles en sus mansiones y contemplar la estupidez de sus comentarios. La sinrazón de sus halagos. El anfitrión, termina descubriendo que sabe cantar, que sus chistes son graciosos, que medir poco más de un metro sesenta es ser altísimo. Que su prominente estómago es una amalgama de musculatura. Que la estupidez y la ignorancia que les adorna a el o a su esposa (a veces a ambos) es graciosa. Todo por un plato de comida y algo de alcohol.
Para esta extensa masa de sumisos acólitos, recordamos la anécdota histórica que sigue: Un día estaba Diógenes comiendo un plato de lentejas. En ese momento llegó Aristipo, otro filósofo que vivía con gran lujo adulando al rey Alejandro Magno y le dijo: “Mira, si fueras sumiso al rey, no tendrías que comer esa basura de lentejas”. Diógenes le respondió: “ Si tu aprendieras a comer lentejas, no tendrías que degradarte adulando al rey”.
Saludos



martes, 15 de marzo de 2011

El ruiseñor

     Thaís era una bella joven que vivía en una suntuosa casa, construida sobre una colina, en una zona residencial de Atenas, capital de Grecia. Gran parte del día lo pasaba frente al espejo y el resto de la jornada, recibía la visita de distinguidos caballeros que la cortejaban. Acostumbrada a ser adulada desde niña, valoraba a sus conocidos en función de lo hermosa que aquellos la describieran en sus cartas de amor.
     Una soleada mañana de Abril, se despertó Thaís muy temprano. Desde la cama y mientras se desperezaba, oyó el canto de un pájaro. Aquellos trinos eran diferentes a los habituales. Ella lo percibía como música celestial. Se levantó rápidamente y acercándose a la puerta acristalada que daba acceso a la terraza, apartó suavemente un extremo del visillo, con cuidado de no asustar al ave cantora. Similar a un gorrión común, en tamaño y tonalidad, un ruiseñor se había posado en una de las ramitas de un árbol ornamental, de los varios que adornaban aquél floreado mirador.
     El pajarito parecía no necesitar descanso. Su canto era ininterrumpido y de una armonía y belleza inigualable. Tras un largo rato de sinfonía, el ave levantó su vuelo y se alejó.
     Thaís quedó maravillada y pensó: "Pondré agua fresca a diario y comida abundante, por si vuelve tan fabuloso visitante".
     Al día siguiente y en las jornadas posteriores, el ruiseñor entonaría para su nueva amiga, los trinos más hermosos y acordes que pudiera imaginarse. Al ser omnívoro (come de todo), le procuraba insectos y fruta variada. El pájaro parecía feliz y regresaba cada mañana. Transcurridas varias semanas, la bella joven comenzó a olvidar cambiar el agua y añadir comida nueva. Al principio los olvidos eran esporádicos, pero fueron en aumento hasta encadenar varias jornadas, sin prestar atención al visitante cantor. Por las noches Thaís reparaba en su olvido y se prometía a si misma, que al día siguiente estaría más atenta, pero lejos de rectificar sus olvidos, estos fueron empeorando.
     Un día en que la joven ya no recordaba la última vez que atendió las necesidades de su visitante, reparó en que no oía el canto majestuoso del ruiseñor. Preocupada porque el avecilla se enojara, se apresuró a acondicionar una preciosa fuente, que retuviera agua fresca en abundancia. Unos adornados comederos, que rebosaban de comida selecta y variada. Ordenó plantar vistosas plantas que creaban  un colorido escenario. Pero las jornadas se sucedían y el pájaro cantor no regresaba.
     Pasado algún tiempo, Thaís tuvo conocimiento que otra joven que vivía cerca de ella, era visitada asíduamente por el ruiseñor. Confundida porque el avecilla eligiera una humilde morada, después de conocer su impresionante casa, decidió visitar a la afortunada vecina. Se encontró con un diminuto balcón en el que apenas había alguna planta. Un pequeño y abollado platillo servía de comedero y un diminuto vasito de cristal hacía las veces de bebedero. Pero el ave parecía feliz y no cesaba de cantar. Thaís no podía entender como el pájaro no volvía a su casa, donde el lujo se percibía en cada rincón. Su mirador era más grande que toda la casita de su vecina. Incrédula, le preguntó a la otra joven, cual creía ella que sería la razón de la actitud del pajarillo. Esta, segura de su opinión, le respondió: "Nunca me preocupé de ofrecerle un vaso o plato lujoso. Pero cada noche sin excepción, coloco agua fresca y comida nueva para mi amigo y cuando llega cada mañana, abro mi ventana y me siento a oírle cantar, hasta su marcha". Entre enojada e incrédula, Thaís volvió a su casa sin aceptar aquella "estúpida" explicación.
     Dedicó tiempo y mucho dinero a embellecer su ya de por sí fastuosa terraza, pero el ruiseñor nunca volvió.
     A veces nos afanamos en reunir fortuna para poder hacer suntuosos regalos a nuestro ser más querido. Trabajamos jornadas interminables con tal objetivo. Pero como la bella Thaís, lo que verdaderamente conseguimos, es aburrir a nuestro ruiseñor y que termine prestando atención a otra persona.
     El verdadero amor nunca precisó riquezas, y suele sustentarse mejor si con frecuencia le hacemos sabedora de cuan felices somos a su lado. Sentirnos cerca y prestos a una oportuna caricia.
     Saludos

                                   En homenaje a Karmen Ponce. Mi ruiseñor


domingo, 27 de febrero de 2011

Adiós, amigo Filomeno

     Una de las consecuencias de acumular cumpleaños a base de décadas, es como vemos "marchar" cada vez a ritmo más acelerado, a familiares, personas cercanas y seres queridos.
     El pasado día 22 fallecía en Córdoba, tras luchar contra una larga y penosa enfermedad Filomeno Aparicio Lobo, Abogado laboralista conocido como el "Abogado de los pobres" o el "Abogado de los trabajadores". Pero, ¿quién era realmente el Sr Aparicio?
     Filomeno nació en Sevilla, el día 23 de Agosto de 1.945. Era el sexto de siete hermanos. Hijo de Pascual Aparicio y de María Luisa Lobo. Su progenitor fue agente de Aduanas, consignatario de buques y Licenciado en Derecho, aunque nunca ejerció la Abogacía. Del año 1.947 a 1.950 ejercio la presidencia del Real Betis Balompié. Este hecho siempre era recordado por Filomeno con enorme cariño.
     Terminó el bachillerato en el Colegio Inmaculado Corazón de María-Portaceli de Sevilla. En 1.959 marchó a Madrid donde se licenciaría años más tarde, en la escuela de Derecho y Administración de Empresas Icade. En estos años compatibilizó la asistencia a algunas asignaturas en la Universidad Complutense, lo que irremediablemente le hizo empaparse en el ambiente de revelión estudiantil y las movilizaciones antifranquistas de aquella época. Hecho este que marcaría definitivamente su vocación.
     Al finalizar sus estudios, en 1.968 y agobiado por la falta de libertades que se respiraba en España, marchó dos años a Inglaterra, donde ejerció de camarero y profesor de español en un colegio de señoritas.
     Cuando regresa a Sevilla, portaba pañuelo al cuello y la barba sin la cual hoy, casi nadie le reconocería. Era un aspecto hippy que a sus padres no gustó nada. Intentaron convencerle para que se afeitara y sentara la cabeza. Le ofrecieron la posibilidad de entrar a trabajar en un banco de la ciudad hispalense, donde supùestamente tendría un futuro asegurado, un trabajo "como Dios manda". No accedió. Su vocación estaba ya bien definida. Ejercería la Abogacía y solo defendería a los trabajadores y a los pobres. Nunca representó a un empresario. Era como una declaración de principios.
     En Agosto de 1.970 acepta la oferta de incorporarse al despacho de Rafael Sarazá Padilla en Córdoba. Llevó casos tan destacados y significativos como los de "Santana", "Interhorce" o el penoso "Caso Almería".
     Fue un activo luchador por las libertades, se afilió en la década de los 70 al Partido Comunista de España. Por lo que fue detenido. Formó parte del comité provincial de citado partido y sería candidato al Congreso de los Diputados en el año 1.977, en las primeras elecciones democráticas tras la Dictadura.
     Filomeno puso en marcha la asesoría jurídica de Comisiones Obreras, en una época en la que ser sindicalista conllevaba un riesgo cierto. También perteneció a la directiva del Círculo Cultural Juan XXIII, asociación de inolvidable recuerdo, que en Córdoba ejerció una importantísima influencia antes y durante la transición, y en donde también luchó en defensa de la cultura y las libertades cívicas.
     Por educación, siempre preguntaba a clientes y compañeros, si les importaba que fumara en su propio despacho. Entonces sacaba aquellos pequeños puritos. Encendía uno con lentitud, como si fuera un ritual. Daba una calada profunda y exhalaba el humo lentamente. Parecía sentir una irresistible querencia por quién terminaría siendo su más despiadado verdugo.  
     Resultaba entrañable para quienes le conocimos y permanecerá en nuestro recuerdo y en nuestro corazón.
     Ha fallecido Filomeno Aparicio, buen Abogado y mejor persona. Sevilla y Córdoba están de luto.
     Adiós, amigo Filomeno.
     Saludos


                                                 Filomeno Aparicio Lobo

lunes, 31 de enero de 2011

El rio Amazonas

     Cuando hablamos del  Amazonas, la gran mayoría de personas sabemos que con sus 6.800 kilómetros de longitud, es el río más largo y caudaloso del planeta, sin embargo es más que probable que desconozcamos el origen de su nombre.
     Según la mitología griega, las amazonas eran una antigua nación formada exclusivamente por mujeres guerreras, posiblemente con base histórica. Heródoto las ubicaba en una región fronteriza con Escitia en Sarmacia. Fueron reinas amazonas notables, Pentesilea que participó en la Guerra de Troya y su hermana Hipólita.
     Las amazonas no permitían que ningún varón viviera en su territorio y solamente una vez al año, se trasladaban las guerreras al país vecino de Los Gargarios, con los que tenían relaciones sexuales. De los nacimientos posteriores, desechaban a los niños que se los entregaban a los hombres y se quedaban las niñas, a las que adiestrarían en cultivar la tierra, la caza y en el arte de la guerra.
     Hipócrates en sus escritos, menciona que estas mujeres guerreras no tenían el pecho derecho, como consecuencia que cuando aún eran bebes, las madres les colocaban sobre este seno, un instrumento de bronce al rojo diseñado para tal fin, el calor de este artilugio cauterizaba esta zona y detenía el crecimiento normal del pecho, así cuando adultas no tenían barrera física alguna para usar el arco o arrojar lanzas.
     Es frecuente que en las representaciones gráficas antiguas, las famosas guerreras suelen aparecer con el pecho derecho cubierto por su vestimenta, sin embargo muestran desnudo su seno izquierdo, que al parecer era el único que tenían.
     Algunos biógrafos de Alejandro III de Macedonia, más conocido como Alejandro Magno, citan que Talestris que fue reina de las amazonas, visitó al joven monarca y que fruto de este encuentro, aquella fue madre. Al parecer, era costumbre que una vez tenían conocimiento de algún destacado guerrero, procuraban yacer con él, para engendrar hijas con destacadas aptitudes para la batalla.
     Lo cierto es que Grecia está plagada de estatuas de amazonas, y que hay multitud de representaciones gráficas en las que aparecen jóvenes muchachas, bailando alrededor del fuego y portando espada y escudo, emulando a las históricas mujeres guerreras.
     En distintos textos cuyo origen es el poco dudoso Senado de Roma, se hace referencia a este pueblo exclusivamente femenino.
     Francisco de Orellana (Trujillo, España, 1.511-1.546) explorador y conquistador español, en el año 1.542 cuando navegaba río abajo por el Amazonas, sufrió un ataque por furibundas guerreras que casi diezmó su tropa. Cuando notificó este hecho al rey de España, enseguida se argumentó que había en aquellas tierras varias tribus en la que los hombres utilizaban faldas y pelucas y otras en la que pintarse la cara como las mujeres era habitual. Basta leer las crónicas del Padre Gaspar de Carvajal, cronista oficial de Orellana, para que no quede la menor duda de la autoría de aquél ataque.
     Pero la prueba definitiva llegaría casi un siglo más tarde. En el año 1.641 navegaba por el caudaloso río, el Padre Cristóbal de Acuña, jesuita y misionero español, que escoltado por una abultada y bien guarnecida tropa, sufrió varios ataques por tribus de nativos, que eran jaleados por mujeres provistas de palos. A los que retrocedían los golpeaban con gran violencia. Estas mujeres eran bastante más altas y recias que los nativos y sorprendentemente resultaban femeninas. De cabello largo y aparentemente cuidado.     Hicieron algunos prisioneros y tras los exahustivos interrogatorios, quedaba evidenciado que aquellos indígenas tenían conocimiento de al menos 70 pueblos de mujeres guerreras. Que en sus territorios no vivían hombres pero que una vez al año visitaban a los pueblos vecinos y "usaban" a los varones mejor dotados. Después renunciaban a los niños y se quedaban las niñas. Cuantos datos facilitaron los interrogados a los que se llegó a torturar, solo servía para evidenciar que la similitud  de estas guerreras con las mitológicas Amazonas, era más que evidente.
     A raíz del testimonio de los soldados españoles y del respetado jesuita, el rey de España decidió que el nombre más adecuado para este caudaloso río, sería Amazonas.
     Saludos


sábado, 8 de enero de 2011

Gorgo de Esparta

     La Historia esta llena de grandes hombres, que realizaron gestas épicas y a los que se les dedica innumerables páginas de los libros de historia, así como monumentos en su memoria. Sin embargo, cuando tratamos de recordar la vida y obra de alguna gran mujer, las citas que normalmente encontramos, nos hablan de la hija de aquel rey, o la esposa o madre de un gran guerrero. Es como si por ser mujer, su vida careciera de un valor propio. Hoy narraremos hechos puntuales que dibujan el perfil de una mujer excepcional.
     Gorgo nació en el año 506 a. C. Hija de Cleomenes I rey de Esparta. De muy joven casó con su tío Leonidas que llego a rey. Ambos tuvieron un hijo, Plistarco, que también seria rey.
     Nuestra protagonista fue una de las escasas mujeres griegas en tener un activo papel político en la época clásica y la más conocida de las mujeres espartanas.
     Cuando contaba ocho años, Gorgo asistió a la audiencia que su padre concedía a Aristagoras de Mileto, enviado por las ciudades griegas de Jonia para persuadir a Esparta, de mantener su revuelta contra el Imperio persa. Cuando Aristágoras ofreció a Cleomenes una fuerte suma de dinero para decidirse, ella interrumpió para decir: “Causará tu perdida, mi padre, este miserable extranjero, si no te apresuras a expulsarlo de casa”, a lo que su padre accedió enseguida.
     Siendo aún menor de edad, alrededor de los 16 años, su padre le encomendó se encargara de mentalizar a las mujeres de todo el estado, para servir con fidelidad máxima. La preparación física era durisima. Las mujeres eran verdaderas atletas. Se ejercitaban en correr durante horas, la lucha a cuchillo y con lanza era práctica diaria. Montar a caballo y el tiro con arco era otras de las habilidades que dominaban.
     Algunas de las frases que Gorgo inculcaba a sus discípulas, para que estas las trasmitieran a sus hijos, eran:
     -Mi escudo, mi espada y mi lanza, son mis únicos tesoros.
     -Vencer o morir.
     -Los espartanos no preguntan cuantos son sus enemigos, sino donde están.
     -Hijo, ve a luchar por Esparta y vuelve con tu escudo o sobre el. (Victorioso o muerto)
     Acostumbró a las jóvenes solteras para que adularan públicamente a los guerreros que volvían victoriosos y se burlaban manifiestamente si volvía algún desertor, al que posteriormente se ejecutaba con deshonor.
     Exhibía en fiestas y sacrificios a las jóvenes solteras totalmente desnudas, siempre sin lascivia, para que se cuidaran sus cuerpos y resultaran siempre apetecibles a sus hombres. Igualmente obligaba a los jóvenes guerreros a mostrar su desnudez en público.
     De la Esparta de hace 25 siglos, algunas de sus costumbres nos pueden parecer abominables y cuando menos, sorprendentes. Si una mujer tenia un hijo deforme o especialmente débil, lo abandonaban desnudo y al raso para provocar su muerte.
     Una espartana casada podía yacer con otro hombre, si este era mas alto y fuerte que su esposo.
     Si un marido por estar en combate, se ausentaba durante un tiempo prolongado, la esposa podía tomar otro marido o yacer con varios hombres. Era habitual que después de una contienda militar de años, un guerrero volviera a casa y su esposa lo esperara con dos o tres hijos, de uno o más hombres. El guerrero abrazaba a su esposa y después besaba en la frente a cada uno de sus nuevos hijos. A partir de ese momento, mataría o moriría por ellos.
     En cierta ocasión con motivo de un festejo entre varios pueblos griegos, una mujer de Ática (zona sur de la Grecia actual), le preguntó a Gorgo: ¿Como es posible que las mujeres de Esparta sois las únicas que mandáis en los hombres?, a lo que ella respondió con absoluta normalidad: “Porque las mujeres espartanas somos las únicas que damos a luz hombres de verdad”.
     Ya casada con Leonidas, se cuenta la anécdota que Demarato que estaba en el exilio, quiso avisar al rey de Esparta de la amenaza de invasión por Jerges I de Persia. Envió una tabla de madera noble tallada, en la que una de sus caras estaba barnizada con una espesa capa de cera. Ni los mas sabios consejeros sabían interpretar aquel mensaje. Gorgo, se apresuro a rascar la capa de cera y allí estaba el texto que avisaba del peligro inminente.
     Primero su padre Cleomenes I y después su esposo Leonidas I, tuvieron en Gorgo a una consejera extraordinaria. Mujer disciplinada, muy inteligente y amante de su esposo. Resulto decisiva en cuantas decisiones tomaron los hombres de su vida, sin olvidar a su hijo Plistarco que también llego a monarca.
     Cuando Leonidas decide ir al paso de las Termopilas, solo con su guardia personal (300 guerreros), ya que el Consejo de Esparta no daba la autorización para que el ejercito abandonara la ciudad, lleno de dudas le pregunto a Gorgo, ¿Que puedo hacer?, ella le contesto: “Ve y muere. Se que no volveré a verte. Pero al menos morirás como un espartano libre”.
     Cuando al amanecer, Leonidas se disponía a marchar con sus leales guerreros, hacia una muerte mas que segura, Gorgo acompañada de su hijo, les siguió durante un largo trayecto. Entonces, el rey paro a su guardia de corps y se dirigió a su esposa, preguntándole: ¿Nos queda algo por decir?, a lo que ella respondió preguntando: ¿Que esperas que haga yo?. Leonidas casi sin pensarlo, le contesto: “Cuando tengas certeza de mi muerte, busca un hombre joven y fuerte que cuide tu hijo como propio y que te de una buena vida, la que tu sin duda mereces”.
     Gorgo no se resignaría a dar por perdido a su esposo, así que intentó conseguir permiso para comparecer ante el Consejo de Esparta. Theron, un consejero influyente de ideología pro-persa, se esforzaba para evitar que el ejercito apoyara a Leonidas.  Así, tras un breve encuentro entre Gorgo y Theron, aquella aceptó  el chantaje de este y a cambio de poder comparecer ante el citado Consejo, tuvieron sexo “degenerado” (seria sodomizada). Al día siguiente, Gorgo comparecía ante los consejeros, pero lejos de contar con el apoyo prometido por Theron, este la descalifico y después de narrar el encuentro sexual de la noche anterior, la llamó furcia. Gorgo tomo la espada de un soldado y atravesó de parte a parte al consejero. Al caer desplomado el traidor, se desprendía de su túnica una bolsa de la que salían varias monedas de oro, con la esfinge de Jerges I, prueba inequívoca de su alta traición. Aun así, el Consejo de Esparta no autorizó la movilización del ejercito. Leonidas y sus 300 guerreros, morirían 5 días después, no antes de haber dado muerte a mas de 25.000 soldados enemigos, entre los que se encontraban los aclamados Inmortales, la tropa de élite persa. Esto desmoralizo al enorme ejercito invasor, que nunca pudo doblegar los cuatro reinos de la antigua Grecia.
     Hasta que Plistarco, hijo de Leonidas y de Gorgo no alcanzó la mayoría de edad, fue regente de Esparta, Cleombroto, quien también supo aprovechar los sabios consejos de la madre del futuro rey.
     Desde que sucedieron los hechos narrados, han transcurrido 25 siglos. Para que durante 2.500 años se hayan mantenido en el recuerdo, la vida y obra de una mujer que vivió en una época, en la que solo tenían cabida los héroes de guerra, convendremos en que hablamos de alguien realmente excepcional.
Saludos


                                               Gorgo de Esparta

domingo, 2 de enero de 2011

La caja de Pandora

     Cuando realizamos algún acto en la vida, que pensamos puede desencadenar consecuencias nefastas y acarrearnos un sin numero de males, solemos denominarlo: “abrir la caja de Pandora”. Pero, ¿sabemos el origen de esta expresión?
     En la mitología griega hay varias leyendas sobre esta historia, hoy narraremos una de ellas.
     Según esta leyenda, Zeus se mostró enormemente celoso, cuando a Prometeo se le encargó crear la raza humana y este culminó eficazmente dicha tarea. Zeus victima de sus celos, ordenó a Hefesto dios del fuego y famoso por sus habilidades, que creara una bella mujer, para entregársela a Prometeo como premio a su ardua labor. La modeló en arcilla y le puso por nombre Pandora, que en griego significa “todos los dones”. La adornó con sugerentes formas y proporciones excepcionales, que la convertían en una hembra única. Atenea la vistió elegantemente y le añadió sabiduría. Hermes le concedió la elocuencia y facilidad para seducir y manipular a los hombres. Apolo le otorgó dotes para la música. Afrodita le añadió la capacidad de enamorar a cualquier mortal. Y finalmente, Zeus le dió vida y le entregó una caja, en la que había guardado todos los males que había podido reunir. Si bien, le ordenó a Pandora que bajo ningún concepto, abriera ella aquella caja, porque en su interior había varios presentes de gran valor, que los dioses del Olimpo habían entregado para Prometeo.
     Así Zeus, bajo la apariencia de un bien, había creado un engañoso mal, llamado Pandora, es decir, la omnidotada; pues cada uno de los Inmortales había entregado algún don a la joven, pero a la vez era portadora de innumerables males y desgracias para los humanos.
     La virgen fue conducida a la Tierra, donde los mortales vagaban mezclados con los dioses. Los hombres quedaron atónitos ante la impresionante belleza de Pandora. Pero ella, que había sido aleccionada por Zeus, se dirigió al encuentro de Prometeo. Este rechazó la caja y a su portadora, sabedor de que no era conveniente aceptar regalos del Olimpo, ya que ello acarrearía enormes males y desdichas a los mortales. Epimeteo, el ingenuo hermano de Prometeo, se enamoró perdidamente de aquella hermosa joven y terminó desposándose con ella. Pandora, una vez junto a su flamante esposo, abrió la caja llena de curiosidad. Al momento y con la velocidad del rayo, salían de aquel recipiente y se extendían por toda la tierra, males tales como la vejez, la enfermedad, la fatiga, la locura, el vicio, la pasión desmedida, la plaga, la tristeza, la pobreza, el crimen. Pandora, sorprendida y asustada por las posibles consecuencias de su acción, cerró rápidamente la caja, quedando atrapada en la misma, la esperanza. Único bien del que dispondría la Humanidad, para hacer frente a las desdichas venideras.
     Voces muy autorizadas, vienen a señalar que Pandora seria en la cultura de la antigua Grecia, lo que Eva representa en la cultura judeo-cristiana. La primera mujer y portadora de todos los males. Olvidando algo esencial, que el hombre siempre dispuso del libre albedrío y que si la mujer pudo representar la tentación, el hombre fué quien erró con sus fatales decisiones.
Saludos



                                                       Pandora